lunes, 7 de noviembre de 2011

Moto nueva= DORA

Esto es increíble, los inyectores afectan al funcionamiento del motor,y mucho. Desde luego los que llevaba estaban mal, muy mal.

Hoy he ido a casa de un amigo y he aprovechado para subir a la sierra, Navacerrada y Cotos hasta Buitrago, un camino precioso, como se puede ver en las fotos, hoy además con un poco de nieve.

 Y que pese a que iba bastante bien abrigado, rodar con nieve alrededor te deja helado, menos mal que también llevaba el traje de la BMW, y solo he pasado frío en manos y piernas. El vaquero no vale para este ambiente.
He ido despacio por si empeoraban las condiciones con hielo o con niebla...


 O con vacas o caballos que también me he cruzado con alguno en mitad de la carretera, si vais por esta ruta ojito;)...

 Un poco más abajo y sin nieve, en pleno otoño, he encontrado una zona donde el pino deja el terreno al roble, que ya empieza a amarillear, a punto de quedarse sin la hoja hasta la primavera, no he podido por menos que parar de nuevo para hacerle otro homenaje al artista...


 Inspiración natural para la decoración de Dora..


 No está mal imitado ni en la forma, ni en casi el tamaño, que bonito.

Pero en fin, el motivo de esta entrada es terminar la anterior, tengo moto nueva, y eso que falta ajustar los tres cilíndros.
La moto ha dejado de petardear a cada reducción, y si antes era eléctrica hasta 110-120km/h, ahora lo es hasta el final, ahora la moto corre, acelera, reduce, vaya, que es otra moto mucho más potente o por lo menos que responde mucho mejor. Estoy muy sorprendido pues comparando con la otra K, esta va mucho más y mucho mejor.


¡¡¡Qué bien!!!

viernes, 4 de noviembre de 2011

Cambio de inyectores a Dora...otra vez

Cuando acabé a Dora le cambié sus inyectores por los que le quité a la otra K, ya que pensé que estarían mejor.
No recordaba el motivo de cambiarlos en la Kbase, y eran las explosiones del escape cada vez que reducía.

En el viaje a Asturias me di cuenta cuando ya estaba a mucha distancia de casa, así que añadí limpiador de inyectores a la gasolina para intentar que el producto limpiara cualquier impureza que de alguna forma hiciera que dentro de la cámara de combustión hubiese gasolina cuando no debía y cuando esta se acumulaba, el motor se quejase con un ¡PAUM,POM!, que es muy divertido pero nada bueno.

Volví del viaje y al haber usado la moto para trayectos cortos y poco revolucionados, no volvía a notar las explosiones hasta el otro día que nos fuimos a conocer la sierra aprovechando que Jandro y Sabi se habían traído a Flora y Nora de vuelta de la concentración de Halloween en Benidorm.

Lo pasamos muy bien ya que nos hizo un dia estupendo para montar en moto y las carreteras de la sierra al ser entresemana estaban bastante despejadas de tráfico, así que todos probamos las tres motos. Y la verdad, es que van las tres de lujo.

Flora es de posición casi estándar, pues tiene los semis algo más bajos y las estriberas algo más altas...

Pero para mi es la posición ideal, ni le subiría ni quitaría ni pondría nada, es simplemente... la posición perfecta.

Nora sin embargo es más radical, los semis están mucho más bajos y abiertos y las estriberas están más altas, así te da la extraña sensación de estar montado en moto cual Superman volando, como con la cabeza y los brazos por delante. Muy rara sensación, eso si, cuando te haces a la postura, y gracias a la mejoría en frenos y suspensiones, da la sensación de poder ir más rápido que con Flora, se notan las mejoras llevadas a cabo en esta preciosidad.



Dora sin embargo es toda estándar, no tiene modificaciones en la parte ciclo pero cuenta con un motor eléctrico y una estabilidad envidiable, en cuanto la has puesto en la curva, ella sola es capaz de tomarla sin que tengas que hacer mayor esfuerzo, es muy neutra en las curvas y eso se agradece en las curvas lentas de la sierra, que te facilite el trabajo, pese a ser una moto del...90, cuántos años.
El final del paseo lo celebramos en la Cruz Verde, donde nos encontramos, como es habitual con otras motos preciosas, como una Laverda JOTA, o una CBR900 aerografiada que era un espectáculo.




Uno de los detalles que a los tres nos llamó la atención fueron las explosiones de Dora, de la K, que con los tres nombres nos liamos hasta nosotros. Y hoy, que la lluvia me ha invitado a no ir al GP de Valencia, era el día ideal para esas pequeñas reparaciones que te vas dejando...

Los pasos son muy sencillos,

 Estos son los inyectores viejos que he limpiado de carbonilla externa y que no daban explosiones..

 Soltamos los dos tornillos que sujetan la rampa de inyectores al cárter.

 Y como llevan muy poco tiempo puestos, salen enseguida.

 Quitamos la pinza que sujeta el inyector a la rampa.

 Desconectamos la señal eléctrica que viene del control electrónico de la inyección..
Y tiramos del inyector para sacarlo

Le intercambiamos las tóricas que puse nuevas con el inyector viejo
 Y ponemos el inyector en su sitio..

 Pinza para sujección

 Y enchufe a su sitio...
 Hacemos lo mismo para los tres inyectores..

Los colocamos con mimo en estos tres orificios..

 Y con una leve presión van rápidamente a su sitio, apretamos otra vez los tornillos que sujetan la rampa y comprobamos con el motor en marcah que no hay fugas.

Otro día que no llueva saldré a ver si ya no vamos dando el cante con las explosiones, y así le haré el equilibrado de cilíndros, para lo cual tengo que estudiar un poco antes.



miércoles, 2 de noviembre de 2011

Quien tien un amigo tien un tesoro

Pues eso, no digo más. Solo darte las GRACIAS por tus contínuos detalles


Esto es una preciosidad, y así..siempre podré alegrarme pensando en lo que he vivido...

Gracias, Jandro, no se me olvida tu cumple;)

Silent block del filtro del aire de Sally

Cuanto tiempo sin tocar el 964. Casi ni para moverlo, pobre. El caso es que tengo cosas que hacerle, casi todo chorradinas, pero si no las haces se le van acumulando, y nunca acabas.

 El interesado está ahí escondido tras la toma de aire de la caja del filtro..
 Y este es el sustituto, no me di cuenta al comprarlo que era más largo que el original, pero eso tiene remedio.

 Para poder trabajar en el motor de este coche es habitual tener que desmontar elementos, en este caso el filtro del aire con su tapa y toma de aire.

 No está muy sucio, ¿Verdad?
Aceitamos un poco para facilitar que salga la tuerca, que al primer intento no salía, tras un par de intentos y la aplicación de calor, sacamos el trozo superior..

 ...y el inferior.
 Nos llevamos al tornillo de banco el silent block nuevo para cortarlo a la medida, me ha costado pues la goma aunque está dura permite el juego de la rosca hacia los lados. Le he pasado la lima y la terraja para quitarle rebabas y rehacer la rosca.

 Un poco de grasa de cobre, para que el que venga detrás no tenga que usar el calentador..


Y montamos de nuevo la parte del filtro que habíamos quitado, otra cosilla hecha.
 
Además he aprovechado para limpiarle la bomba de la dirección asistida que tenía un poco de mugre, se ha quedado de cine.

Hasta la próxima

martes, 1 de noviembre de 2011

Paella con D.O. (Denominación de origen)

En este mundo la normalización brilla por su ausencia, para objetos cotidianos, como una hoja de papel, un archivo o una bujía, debemos especificar el tamaño y calidad del mismo, el tamaño y temperatura de su electrodo, el programa y versión con la que fue concebido y quien la inventó, o dicho de otro modo, quién cobra cada vez que algún otro hace uso de tal o cual elemento.

Las denominaciones de origen nos fueron vendidas como signo de calidad y originalidad, cuando en realidad escondían, a la par que reglamentaciones de sanidad muy recomendables, soluciones organizativas de ciertos negocios agrarios. Así nos podemos tomar un vino con D.O. de una zona, aunque haya sido elaborado con uvas de otra, pero que permita venderlo a un determinado precio. Yo estoy asustado con la promoción del jamón serrano, y conocer como mucho del jamón que consumimos en España se elabora en otros lares, como Rumanía. La D.O. al final se desvirtúa de esta forma, pero hay quien se empeña en especializar lo cotidiano, algún interés tendrá.

Para terminar con esta crítica hacia las etiquetas y la necesidad humana de etiquetarlo todo, en mi tierra hace poco tiempo han decidido declarar la Paella Valenciana con Denominación de Origen...¡OLÉ!

Seguro que muchos de los que nos leen han comido paella, y las habrán comido buenas y malas, dentro y fuera de Valencia, y con los más variados ingredientes. Así se entiende que desde asociaciones de cocineros y restauradores valencianos hayan puesto el grito en el cielo al no haber tenido en cuenta las distintas versiones que de la paella existen, y que además permiten disfrutar de un plato sencillo preparado de formas parecidas que dan ciertos matices muy interesantes e invitan a recorrer el territorio en busca de tal o cual receta o ingrediente y así probar el sabor que le da al arroz..

Yo tengo la suerte de haber aprendido a hacerla de pequeño, antes de emigrar. Con una receta que me enseñó mi madre y que me trasladó de mi abuela. A ella no se quién se la enseñó, pero tanto mi madre como mi abuela Carmen hacían  unas paellas de rechupete, y esta entrada va dedicada a ellas pues se trata del legado de la receta y de la forma de hacer la paella, a mi hija. Menuda le he hecho, pues ahora cuando aprenda le tocará hacer paellas allá donde vaya, sobretodo si le salen bien como esta que ha hecho.

Aviso a navegantes: No acepto responsabilidades de ningún tipo sobre la originalidad o no de la receta o ingredientes, así me lo enseñaron, donde haya yo innovado lo avisaré, indicando a su vez la instrucción inicial.

Por otra parte aseguro que el plato que salga de aquí estará bueno, muy bueno y que el que lo pruebe repetirá. Lo demás lo dejo al albedrío de los cocineros, probad y comed y así probaremos cosas ricas y nuevas.

Ingredientes para 6 personas:

-1 Pollo cortado a trocitos, como para prepararlo al ajillo
-1 Conejo preparado de igual forma.
-Aceite, de oliva
-Pimentón dulce, 1 cucharadita
-Tomate triturado, 400 gr
-1 kg de verdura de paella: bachoqueta, ferraura y garrofón (luego lo traduzco)
-3 litros de agua para 1 kg de arroz
-Colorante alimentario,azafrán
-Unas ramitas de romero
-Sal

Comenzamos nivelando muy bien la paella, aquí en Madrid le llaman paellera, a la sartén ancha y plana donde de prepara el plato. Lo más común es hacerla en una de hierro, pero este se oxida y tiene un mal guardar, así que en casa tenemos una esmaltada que también sirve, aunque originalmente me insistieron que hacerlo así era faltar a la D.O. familiar.
Calentamos el aceite y ponemos a freir el pollo y el conejo, todo saldrá más rico si lo hacemos despacio. La carne debe estar salada, aunque el punto de sal es muy personal y yo suelo echar poca, o nada, ya que el caldo que añadiremos posteriormente ya lleva sal.


Le vamos dando vueltas para que quede bien tostadito, cuanto mejor se haga la carne, más sabro dejará en el arroz después.


Seguimos con el sofrito tostando un poco el pimentón.
Y antes de que se nos queme, lo que daría cierto sabor amargo añadimos el tomate, en principio me enseñaron a añadir menos pimentón, pero yo he notado que así sale más rico, aunque si echo dos cucharadas el plato repite o da cierto ardor de estómago,

Y a seguir removiendo para que tomate, y carne se intercambien los sabores

Vamos con la verdura, yo no tengo la suerte de tener una huerta con estos ingredientes así que hago uso de los ultra congelados, no es lo mismo y sale muuucho más rico usando verdura fresca.
Usamos judía verde, judías o ferraura y garrofón, una especie de judión, aunque ni son judías blancas ni son judiones, son muy mantecosos y de piel fina y blanda.


Y también le daremos unas vueltas, junto con la carne y el sofrito. Yo este día añadí unas alcachofas, pues el sabor dulce de estas me gusta mucho en el arroz, y es posible que deje este de cierto color verde, aunque esto solo pasa a veces.

Nos llega el momento de añadir al agua, como vamos a dejar cociendo la carne y la verdura, conseguiremos que el caldo resultante tenga el sabor de los ingredientes y e arroz tome dicho sabor. Sea por la calidad del agua más blanda de Madrid, por la verdura congelada o vaya usted a saber, si añadimos caldo de pollo el sabor es mucho más rico, y hay quien nos hace el trabajo.

La cantidad de caldo debe estar en consonancia con la cantidad de arroz que queremos preparar, habitualmente, se usa el doble de caldo para hervir un arroz y que este quede hecho pero sin caldo. Al ser la paella un evaporador fenomenal, necesitamos contar el caldo por 3, y esto me lo enseñó mi amigo Fernando, ya que yo usaba un método distinto que luego explicaré.
Para saber una vez esté hecho el caldo, cuándo debemos añadir el arroz, tenemos que tomar referencias, y estas son los remaches de las asas de la paella.
Aquí hemos añadido tres litros de caldo, y el nivel del mismo es..

Justo por debajo de los remaches, esta es la medida que se debe usar para esta paella, paellera o caldero, así saldrá el arroz con un grosor o fondo adecuado, ni muy fino, ni muy grueso y estará bien cocido tanto en superficie como al fondo, dejando cierto arroz tostado o socarràt
Seguimos añadiendo caldo, yo añadí agua a partir de aquí y hasta la parte superior de los remaches.

Y dejamos cocer el caldo, para que los jugos y sabores se mezclen, a fuego medio siempre, no nos interesa un hervor rápido.
Mientras el caldo se hace nos vamos a buscar el romero, que estratégicamente tenemos plantado en la entrada de casa, no podemos negar el origen latino y en tiempos de Roma se plantaban estos matorrales en las entradas de casa tanto por su perfume como para dar la bienvenida a los visitantes, Dioses y riquezas.

También sería el momento de recolectar uno o dos limones, pero estos no se dan bien en el clima frío de Madrid, pese a todo el árbol lo intenta y aún en pleno Noviembre da flor e incluso comienza a alimentar sus frutos, que en nada caerán al suelo y nos quedaremos sin producción.



Esperamos hasta que el caldo esté al nivel que dejamos grabado en la memoria, justo por debajo de los remaches, y aún así probamos la verdura a ver si le falta cocción, para lo que añadiríamos de nuevo agua para que cociera más tiempo, y nos preparamos el arroz que vamos a añadir en forma de caballón, o montón longitudinal a un diámetro de la paella, y esa es la medida del caldo, sin haber medido antes los litros ni haber tomado referencias de remaches.


Y es el momento de añadirle el colorante...también del azafrán, se nota el origen de esta empresa, eh!?




Repartimos el arroz por toda la paella de forma homogénea, así como los trozos de carne y verdura.

Y tomamos nota de la hora, el arroz ardará de 12 a 15 minutos en hacerse.

Mantendremos un fuego medio, para permitirle al arroz que se cueza bien sin abrirse por el exceso de calor. Adornamos la paella con las ramitas de romero, e inmediatamente el aroma del mismo nos empieza a abrir el apetito, momento que se puede aprovechar para ir poniendo la mesa.

 Importante mantener el fuego medio...


Y al poco rato...


El arroz está prácticamente hecho, he visto que en cuanto empieza a oler a arroz tostado es el momento de apagar el fuego, así tendremos una pequeña capa de arroz tostado y crujiente, pero no una gruesa de arroz amargo y carbonizado.

Con el caldo restante, será suficiente para que con el calor que queda en la paella se acabe de absorber y quede perfecto para comer. El truco está en dejarlo reposar de 10 a 15 minutos, se que es difícil dejar esperar el plato con lo rico que huele, pero es mejor así.


Solo me queda darle la enhorabuena a la cocinera, que se esforzó en dejar el plato rico y bonito. Felicidades.



¡Que aproveche!