miércoles, 20 de abril de 2011

Restaurar una Sanglas, Capítulo 9: Restauración del motor 1


Restauración de motor de una Sanglas 400E “FEYS”




Posteriormente a la restauración total de la Sanglas que amablemente publicó en su web el Club Sanglas Madrid, y pese a estar muy contento con el trabajo realizado y el resultado final, la realidad es que cuando quise poder usar la moto me encontré con que esta presentaba problemas eléctricos.

No siendo capaz de solucionar la instalación que tenía originalmente montada, y disponiendo de una instalación original y nueva, me dispuse a cambiar ésta y dejar esta parte solucionada para siempre. El proceso fue muy sencillo pues al ser una instalación original sólo tuve que seguir el esquema para ir conectando los distintos componentes. Me dio más trabajo el cambio de las piñas de luces por unas nuevas, pues al ser estas del modelo F no coincidían las conexiones, gracias al Club Sanglas en una tarde estuvo resuelto el problema que residía en mi falta de experiencia en el campo eléctrico y que la masa que recibe la piña y la corriente vienen de sitio distinto en la F y en la E con lo que tuve que hacer un par de empalmes. El último escollo fue montar el sistema de intermitencia, de nuevo tuve que estudiar porqué el relé tenía tres patas. Una hace de entrada y otra de salida, y la tercera envía señal a tablero de instrumentos de la moto.
Aproveché para aislar bien todas las conexiones y protegí la instalación con un cubrecables duro para evitar que con el tiempo se produjera algún corto por cables pisados o pelados.


Arreglada la instalación eléctrica, me dispuse de nuevo a utilizar la moto, cual sería mi sorpresa al comprobar que la moto tiraba un humo blanco por el escape de forma que era imposible circular con ella, seguramente los segmentos, que no se cambiaron en su momento tenían la culpa de la entrada de aceite al cilindro y con su posterior combustión la producción de humo. Tuve que esperar y hacer un par de viajes a la fábrica de segmentos donde el Club encargó juegos para varios socios que lo solicitaron, y al mes y medio ya pude contar con mi juego de segmentos nuevos. Entretanto, desmonté culata y cilindro y Jumbo le dio un lapeado suave, procedimiento que consigue eliminar por rozamiento el pequeño escalón que se producen en el PMS y PMI del cilindro, es como un rectificado pero sin ampliar una medida sino solamente comer un poco de pared del cilindro.


Para realizar esto hay que aceitar muy bien la pared del cilindro, a chorro, y mover el lapeador hacia delante y hacia atrás. Lo ideal es que las nuevas rayas del cilindro estén hechas a 60º con el eje del pistón, claro hacer esto a mano es complicado, la idea es no dejar nunca el lapeador quieto en un sitio. Cuando ya no se note el escalón creado anteriormente lo podemos dejar.

También aproveché para estudiar el cometido de los segmentos, las distintas formas de estos en motores de dos y cuatro tiempos, y cómo comprobar si el segmento se ha desgastado. En el caso de la FEYS la abertura de los mismos superaba el 0,2 a 0,3 mm recomendado.

En el tiempo que tardaron en fabricar los segmentos aproveché también para cambiar los muelles de válvulas para lo que me hizo falta un útil desmontador de las mismas y la inestimable ayuda de mi esposa que colocó las pequeñas chavetas en la cabeza de las válvulas mientras yo sujetaba con el útil las mismas. En este proceso aprendí que para evitar forzar o incluso dañar los muelles nuevos, es recomendable usar el útil en la medida justa para que las chavetas puedan entrar sin apretar el muelle más de lo necesario. Al ser la primera vez y con la fuerza que hay que hacer, el trabajo se complica un poco.

Cuando llegaron los segmentos nuevos, aproveché al recogerlos para llevar el cilindro, de forma que en la misma fábrica me ajustaran la medida al margen de espacio entre finales del segmento recomendados. Según manuales de mecánica debe ser entre 0’2 y 0’3mm.

Poner segmentos y montar también fue cuestión de maña pues hay que sujetar el cilindro y apretar a la vez los segmentos contra el pistón para que el conjunto entre en el cilindro. Aceite y con ayuda de un fleje pude realizar el trabajo.

Al terminar esta nueva reparación de nuevo probé la moto y dejó de echar humo por el escape, ahora lo tiraba por la junta de balancines, así que tuve que desmontar de nuevo y hacerle unas juntas nuevas, al volver a cerrar dejó de tirar aceite por las juntas y sólo lo echaba por la tórica del descompresor. De nuevo a abrir y a cambiar la tórica y a la tercera por fin, el motor dejó de tirar aceite y de producir humaredas blancas, bien por combustión interna del aceite o por vertido sobre zonas calientes del motor.

Con la moto flamante y completamente arreglada me fui a pasar la ITV, y de nuevo sin problemas pasó el examen para dos años más, inmediatamente le saqué un seguro y empecé a rodar con ella par ir haciéndole el rodaje al motor.

Aprovechando una comida que le debía al Presi y a su mujer, probamos la moto y la decepción fue enorme, el motor no respondía como debe en una Sanglas, que es una moto antigua y no corre mucho pero lo de la FEYS era excesivo, se le notaba una especie de freno en el motor. Animado por José empecé a abrir el motor, y de ahí y para que a otros os pueda servir la experiencia y el trabajo realizado, igual que cuando hice la restauración de la moto nace este trabajo. Espero que os guste.



Solo una nota para avisaros de que mis conocimientos mecánicos son limitados, lo que vais a ver a continuación puede contener errores que hagan fallar mi motor e incluso el vuestro si lo reparáis igual, mi intención ha sido divulgar estos trabajos, no crear una cátedra ni establecer procedimientos técnicos.

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